Ilustración 1. Área de bosque talado en zona productora de agua El Ocotillal.
La Reserva Biológica Montecillos fue creada como área protegida desde el año 1987 bajo el decreto legislativo 87-87. Desde entonces, la reserva constituye una fuente vital de agua para más de 69 comunidades y garantiza la seguridad hídrica de más 30,212 habitantes según el registro de Juntas Administradoras de Agua (JAA) en plataforma SIASAR.
Existen 36 zonas productores de agua declaradas con una superficie de 4,868 hectáreas (24%) de la Reserva Biológica Montecillos, que cuentan con una doble categoría de conservación (ICF, 2025).
En el municipio de Santiago de Puringla, existen 10 zonas productoras de agua declaradas que abastecen del vital líquido a más de 10,000 habitantes. Sin embargo, la creciente deforestación en los alrededores de las zonas productoras de agua dentro de la reserva, están vulnerando el derecho humano al agua.
Una de las zonas productoras de agua afectada por la tala ilegal, el avance de la agricultura migratoria y la caficultura es la microcuenca El Ocotillal que fue declarada según Acuerdo-ICF-032-2025 y abastece de agua para consumo humano a la comunidad de Cancire, Santiago de Puringla.
Ilustración 2. Fuerza de tarea inspeccionando el inspección de delito ambiental.
Ante la amenaza por deforestación de zonas productoras de agua, el Consejo Indígena de Mujeres Productoras de Cancire y el Consejo Indígena de Santiago de Puringla Centro lideraron una movilización ejemplar. Con el acompañamiento del Centro de Desarrollo Humano (CDH) y la Iniciativa Cristiana Romero (ICR), se logró una inspección en campo con representantes del ICF, Ministerio Público (MP), Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Fuerzas Armadas y la Municipalidad de Santiago de Puringla; donde se encontró el corte ilegal en 1.96 hectáreas y el uso de herbicidas en cultivos de frijol y maíz dentro de la zona de recarga hídrica de la microcuenca declarada El Ocotillal.
Un alto a la deforestación: justicia climática en marcha
La visita derivó en resultados concretos. Se levantó un informe de daños que permitirá al MP/DPI abrir una investigación, posiblemente bajo la figura de delito ambiental (aprovechamiento indebido del bosque). Esto representa un paso firme para detener de inmediato la deforestación; sancionar a los responsables del daño ecológico; fortalecer las medidas legales y comunitarias de protección; y reconocer y respaldar el rol de las comunidades indígenas como guardianas del territorio.
Ilustración 3. Acompañamiento de CDH a Lideres/as de Concejos Indígenas.
La defensa de La Reserva Biológica Montecillos demuestra el poder de la acción colectiva y organizada de los pueblos indígenas por la defensa de los recursos naturales y bienes comunes. En un contexto donde muchas denuncias ambientales suelen ser ignoradas, la articulación entre comunidades indígenas y organizaciones como el Centro de Desarrollo Humano-CDH y la Iniciativa Cristiana de Romero-ICR activa la institucionalidad, defiende el agua y avanza hacia una verdadera justicia climática.